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Canon mezclado
Este artículo hace referencia a una mezcla entre canon oficial de Dune y el Universo expandido de Dune.


"Debemos negar las máquinas-que-piensan. Los humanos deben marcar sus propias pautas. Esto no es algo que puedan hacer las máquinas. El razonamiento depende de la programación, no del hardware, ¡y nosotros somos el programa definitivo! Nuestra Jihad es un "programa de vertido". Nos deshacemos de lo que nos destruye como humanos".
― Ministro-acompañante de la Yihad

La Yihad Butleriana, también conocida como la Gran Revuelta y comúnmente abreviada como la Yihad, fue la cruzada contra los ordenadores, las máquinas pensantes y los robots conscientes que comenzó en 201 AC y concluyó en 108 DC. Su principal mandamiento ha quedado registrado en la Biblia Católica Naranja como «No construirás una máquina a semejanza de la mente humana».

En las obras de Frank Herbert la Yihad Butleriana es sólo nombrada y explicada como la guerra santa que acabó con las máquinas pensantes. En las obras de Herbert es tan sólo una mera "base" de la sociedad presentada en Dune, donde las computadoras, la informática y en general «cualquier máquina que imite el pensamiento humano» han sido erradicados.

Posteriormente, Brian Herbert, hijo del escritor de los seis primeros libros basados en el universo de Dune, y Kevin J. Anderson, escritor de ciencia ficción continuaron escribiendo sobre el universo de Dune. Después de la trilogía "Preludio de Dune" empezaron una trilogía basada en la Yihad Butleriana, de la cual en español se han publicado los tres libros («Dune: La Yihad Butleriana», «Dune: La Cruzada de las Máquinas» y «Dune: La Batalla de Corrin»). En éstas se narra el principio de la Yihad donde gran parte de la humanidad ha sido derrotada y esclavizada en una cruenta guerra contra las máquinas pensantes, que ella misma creó. La Liga de Nobles (precursor del Landstraad de los libros originales de Frank Herbert), reducto de los humanos libres, lucha contra los Planetas Sincronizados, dominados por Omnius, que encarna el poder de las máquinas pensantes. Pero hay otros planetas, los No-Aliados que no interesan ni a un bando ni al otro, como son Caladan o Arrakis. Los principales personajes son: Xavier Harkonnen, Vorian Atreides, Serena Butler, y aparecen las primeras referencias a planetas como Corrin, la Tierra, Salusa Secundus, Giedi Prime.

Historia[]

Tras dos generaciones de caos dirigidas por los Butlerianos, el dios de la lógica maquinal fue derrocado por las masas y se levantó un nuevo concepto: "El hombre no puede ser reemplazado". Tras dos generaciones de violencia, la humanidad hizo una pausa. A raíz de esto, sus dioses y rituales se miraron con otros ojos, quizá incluso hastiados. Ambos fueron considerados culpables de utilizar el miedo como medio de control. Vacilantes, los líderes de las religiones cuyos seguidores habían derramado la sangre de miles de millones de personas empezaron a reunirse para intercambiar opiniones. Fue un movimiento alentado por el Gremio Espacial prematuro, que empezaba a construir su monopolio sobre todos los viajes interestelares, y por las Bene Gesserit, que agrupaban a las "hechiceras".

Legado[]

Para el 108 AC, la Jihad en sí había terminado con la destrucción completa de todas las máquinas inteligentes que habían sido construidas originalmente por humanos en todos los mundos, pero resultó tener muchos impactos profundos en el desarrollo sociopolítico y tecnológico de la humanidad a través de los nuevos imperios que surgieron, incluyendo una gran inversión tecnológica de toda la civilización humana. Los butlerianos que habían iniciado la Yihad dejaron ejércitos a su paso.

El resultado más dramático y duradero fue el consiguiente mandamiento de la Biblia Católica Naranja que se impuso a los humanos contra la creación de máquinas que tuvieran la imagen exacta de la mente humana: No harás una máquina a semejanza de una mente humana, tras la destrucción de las máquinas inteligentes creadas por el hombre en todos los mundos humanos. Incluso los ordenadores y calculadoras más simples estaban prohibidos, y la pena por construir o poseer una máquina pensante de este tipo era ser juzgado y condenado a muerte inmediata.

Esta falta de tecnología pensante creó una grave brecha en la calidad de vida de la humanidad, que giraba en torno a la necesidad de que los humanos realizaran cálculos y computaciones lógicas complejas. Este vacío llevó a la creación de la orden de los mentat (que más tarde sería prohibida por Leto Atreides II en un intento de llevar a cabo la estrategia de la Senda Dorada), las Bene Gesserit y el Gremio Espacial. Sin embargo, aún se utilizaban máquinas no pensantes. Con el paso de los siglos, dos mundos marginales, Ix y Tleilax, llevaron a la cima tecnológica a los ixianos y las Bene Tleilax. Los ixianos se especializaron en la creación de dispositivos mecánicos no pensantes; mientras que la tecnología biológica fue aportada por los tleilax para sustituir a la tecnología mecánica pensante utilizada antes de la Yihad.

Aparte de los efectos duraderos de la Yihad, la creencia en la divinidad espiritual de la humanidad se renovó y fortaleció como componente de la Yihad, concretamente en contraste con las "malvadas máquinas pensantes".

El último gran impacto de la Yihad fue el surgimiento de un nuevo sistema, un orden galáctico de tipo feudal que duró varios miles de años más bajo el gobierno de la Casa Corrino antes de la Yihad de Muad'Dib y el ascenso del Dios Emperador Leto Atreides II. Este orden, conocido como el Imperio Corrino, estaba formado por varios grupos nuevos y poderosos, como el Gremio Espacial, las Bene Gesserit, la CHOAM, el Landsraad y las Grandes Casas.

Posible resurgimiento[]

Hacia el final del reinado del Dios Emperador Leto Atreides II, en Parella y los planetas de Dan se hablaba de otra Jihad Butleriana. Estos "sueños vacíos", como los llamaba Leto, nunca llegaron a cumplirse.

Behind the Scenes[]

In literature, the Butlerian Jihad is a useful plot device for Frank Herbert. By creating a universe which has rejected conscious machines and has reversed into a quasi-feudal organization, Herbert can focus on social and philosophical issues, rather than the technological issues. Consequently Herbert uses the Dune saga to comment about the human condition and makes direct and accurate parallels to current socio-political realities. The Jihad also provides a reason why we never see computers, calculators, and all forms of "thinking machine" in the original Dune novels by Frank Herbert.

The name could very easily be a literary allusion to Samuel Butler, whose 1872 novel Erewhon depicted a people who had destroyed machines for fear they would be out-evolved by them.

From Erewhon, Chapter 9,

"... about four hundred years previously, the state of mechanical knowledge was far beyond our own, and was advancing with prodigious rapidity, until one of the most learned professors of hypothetics wrote an extraordinary book (from which I propose to give extracts later on), proving that the machines were ultimately destined to supplant the race of man, and to become instinct with a vitality as different from, and superior to, that of animals, as animal to vegetable life. So convincing was his reasoning, or unreasoning, to this effect, that he carried the country with him and they made a clean sweep of all machinery that had not been in use for more than two hundred and seventy-one years (which period was arrived at after a series of compromises), and strictly forbade all further improvements and inventions"

Another, more subtle justification for the Butlerian Jihad is also found in Frank Herbert's original novels, specifically Heidegger's thesis that the use of technology trains humans to think like machines. The problem is that machines are deterministic; thus, training people to be machines is self-limiting. Herbert seemed to think that to be human is to be essentially 'open-ended', capable of undiscovered, indeterminate evolution, both personally and as a species.

None of the screen adaptations directly reference the Butlerian Jihad, though the TV Prologue for the 1984 film renames it to the Great Revolt and places it 4,050 years before the events of the film.

Images[]

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